En esta ocasión me gustaría hablar de un artista que me encantó desde la primera vez que lo ví, aunque irónicamente no conozco su nombre. Se trata de un mimo... si, aunque ustedes no lo crean, me gusta mucho observar a los mimos, me gusta incluso más que los payasos, quienes a veces creo que se pasan de payasos.
"Orgullosamente egresado de la UAEM" recuerdo que escuché en su presentación la primera vez que lo ví. Fue no hace mucho, en una presentación que hizo en la preparatoria en la que cursé mi bachillerato, en un principio se me hizo raro el que presentaran a un mimo en una preparatoria y como siempre mis compañeros ni caso le hacían, sin embargo, esto cambió rápidamente en poco tiempo, por que con sus representaciones hizo que todos en la sala guardaran silencio y prestaran su completa atención, cosa que jamás había visto en un evento como ese! En lo personal me maravilló, ya que su actuación hacía que la imaginación volara hasta el infinito, al grado de hacer que pudieras imaginar vívidamente todo lo que representaba, además su actuación tan... como la podría describir?... maravillosamente inocente podría decir, ya que en ningún momento representó algo ofensivo o burlón, sino que represento lo que podrían considerarse situaciones comunes y chuscas, y que sin embargo a pesar de su simpleza podían arrancar una sonrisa hasta de la persona más seria del mundo. Escribo acerca de este personaje ya que recientemente en un evento al que asistí el viernes volví a verlo, tan maravilloso como siempre, sin embargo, es triste como a pesar de ser un mimo tan maravilloso no tenía un público... me da tristeza que artistas tan sorprendentes como él sean tan olvidados y menospreciados, ya que puedo asegurar que si hubiera estado en ese sitio una de esas "estrellitas" que se ven a veces por televisión que tienen una corta vida de fama, muchos hubieran estado ahí para verla sin necesidad alguna de que se les obliara a asistir, y en cambio a personas como el personaje de quien escribo no se dignen si quiera a dirigirles una mirada.
Sólo me queda desearle mucha suerte a esa persona, y esperar que sea mayormente apreciado en otros lugares durante sus espectaculares representaciones.
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