Bueno, esto debío haber salido desde hace algunos días, sin embargo no he tenido tiempo con la escuela y... la flojera, sé que suena ocioso (y creanme que me peleo con ella a diario) pero pues no me deja hacer nada... malvada...
El caso es que como algunos sabrán la fiesta que espero TOODO el año y la que más me gusta el el día de muertos, me parece una festividad mágica, un día en el que siento que cualquier cosa puede pasar. Me parece una de esas tradiciones de las múchas que tiene mi México querido que merece la pena luchar por conservarla; y creanme que lo he hecho, principalmente cuando alguien se me planta en frente diciendo que es tonto y que no vale la pena ¬¬ no saben lo que dicen!
Esta es una tradicion que realmente se remonta hasta el México prehispánico, donde ya se observa el culto al dios de la muerte Mictlantecuhtli, aunque claro era en otro día, y se celebraba de manera distinta, el que más recuerdo es el de poner un par de corazones frescos en las manos de la estatua del dios. Ahora bien, después de la llegada de los colonos españoles y muchas otras cosas más esta celebración se pasó al primero y segundo de noviembre.
Durante esta corta celebración se acostumbran muchas cosas, sin embargo el día de hoy hablaré de la velada de la noche del 31 de octubre. Si el tiempo me lo permite durante este mes hablaré de todo aquello relacionado al día de muertos en México.
Todo comienza por la tarde del 31 de octubre, hay un aire frio y seco por todas partes, sin embargo eso no impide que numerosas familias salgan de sus casas con palas, flores, cubetas y todo tipo de herramientas en mano así como leña y bancos para sentarse, algunos también llevan consigo algunos sarapes para resguardarse de las inclemencias del clima. Lentamente aquellas familias llegan al panteon, se adentran en él buscando a sus difuntos y comienzan a disponer su pesada carga. Después de un breve descanso comienzan a despejar la tumba de maleza y flores marchitas, lavan cuidadosamente los botes que las albergan y tras llenarlos con agua fresca los rellenan con coloridas flores rojas y brillantes, y con fragantes flores de mil pétalos de color naranja brillante.Después de semejante faena el panteón parece como un jardín de ensueño y el ambiente comienza a llenarse de la fragancia de las flores, tan características del día. Al atardecer muchas familias regresan a sus casas en busca de algo de comida, otras ya la traen consigo y armando una pequeña fogata junto a la tumba se disponen a comer junto con su difunto. el tiempo transcurre y la noche cae, ahora son más familias las que llegan al lugar; la mayoría cargando madera y flores. Y realizan el mismo ritual de aquellos que les precedieron.
Es una sensación maravillosa cuando llegas al panteón cuando ya todo esta oscuro y lo primero que te recibe es el perfume de las flores de cempasúchitl y el suave calor de las fogatas prendidas. Cuando vas caminando puedes ver un mar de luces, pequeñas luces que provienen de las velas incrustadas en la tierra de las tumbas. Y un mar de gente viva que permanece cerca de sus difuntos, recordándolos, queriéndolos... extrañándolos.
Bueno, pues personalmente esto es lo que yo siento durante esta festividad, aunque tristemente es algo que se está perdiendo cada vez más en el tiempo, y es realmente triste saber que muchos jóvenes (y nótese que no soy muy grande) prefieren ir a "celebrar" el halloween con unos amigos y el doble de cartones de cerveza que visitar el camposanto y unirse a "la flaca" en su fiesta.
Por cierto que en esta ocasión me tcó ver algo muy curioso que nunca me había tocado; un cuarteto de jóvenes fueron a tocar serenata en las tumbas, primero acudieron a una, que supongo yo sería algún difunto conocido, y después comenzaron a tocar en otras tumbas. Me pareció escuchar que cobraban, sin embargo no sabría decirlo a ciencia cierta, y aunque lo hicieran es muy bonito poder recordar a tus difuntos con la música que a ellos les gustaba, o no es así?
Espero que les haya gustado mi pequeña narración, y pues más que nada para recordar las celebraciones tradicionales que tenemos por acá, y pues que más... creo que esto es todo por el día de hoy, los veré en otra ocasión ^^
Esta es una tradicion que realmente se remonta hasta el México prehispánico, donde ya se observa el culto al dios de la muerte Mictlantecuhtli, aunque claro era en otro día, y se celebraba de manera distinta, el que más recuerdo es el de poner un par de corazones frescos en las manos de la estatua del dios. Ahora bien, después de la llegada de los colonos españoles y muchas otras cosas más esta celebración se pasó al primero y segundo de noviembre.
Durante esta corta celebración se acostumbran muchas cosas, sin embargo el día de hoy hablaré de la velada de la noche del 31 de octubre. Si el tiempo me lo permite durante este mes hablaré de todo aquello relacionado al día de muertos en México.
Todo comienza por la tarde del 31 de octubre, hay un aire frio y seco por todas partes, sin embargo eso no impide que numerosas familias salgan de sus casas con palas, flores, cubetas y todo tipo de herramientas en mano así como leña y bancos para sentarse, algunos también llevan consigo algunos sarapes para resguardarse de las inclemencias del clima. Lentamente aquellas familias llegan al panteon, se adentran en él buscando a sus difuntos y comienzan a disponer su pesada carga. Después de un breve descanso comienzan a despejar la tumba de maleza y flores marchitas, lavan cuidadosamente los botes que las albergan y tras llenarlos con agua fresca los rellenan con coloridas flores rojas y brillantes, y con fragantes flores de mil pétalos de color naranja brillante.Después de semejante faena el panteón parece como un jardín de ensueño y el ambiente comienza a llenarse de la fragancia de las flores, tan características del día. Al atardecer muchas familias regresan a sus casas en busca de algo de comida, otras ya la traen consigo y armando una pequeña fogata junto a la tumba se disponen a comer junto con su difunto. el tiempo transcurre y la noche cae, ahora son más familias las que llegan al lugar; la mayoría cargando madera y flores. Y realizan el mismo ritual de aquellos que les precedieron.
Es una sensación maravillosa cuando llegas al panteón cuando ya todo esta oscuro y lo primero que te recibe es el perfume de las flores de cempasúchitl y el suave calor de las fogatas prendidas. Cuando vas caminando puedes ver un mar de luces, pequeñas luces que provienen de las velas incrustadas en la tierra de las tumbas. Y un mar de gente viva que permanece cerca de sus difuntos, recordándolos, queriéndolos... extrañándolos.
Bueno, pues personalmente esto es lo que yo siento durante esta festividad, aunque tristemente es algo que se está perdiendo cada vez más en el tiempo, y es realmente triste saber que muchos jóvenes (y nótese que no soy muy grande) prefieren ir a "celebrar" el halloween con unos amigos y el doble de cartones de cerveza que visitar el camposanto y unirse a "la flaca" en su fiesta.
Por cierto que en esta ocasión me tcó ver algo muy curioso que nunca me había tocado; un cuarteto de jóvenes fueron a tocar serenata en las tumbas, primero acudieron a una, que supongo yo sería algún difunto conocido, y después comenzaron a tocar en otras tumbas. Me pareció escuchar que cobraban, sin embargo no sabría decirlo a ciencia cierta, y aunque lo hicieran es muy bonito poder recordar a tus difuntos con la música que a ellos les gustaba, o no es así?
Espero que les haya gustado mi pequeña narración, y pues más que nada para recordar las celebraciones tradicionales que tenemos por acá, y pues que más... creo que esto es todo por el día de hoy, los veré en otra ocasión ^^
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